miércoles, 3 de noviembre de 2010

Front Mission Evolved

Front Mission se ha carcaterizado por traer a los robots gigantescos de tipo oriental, mejor conocidos como Mechs, a nuestro continente en múltiples ocasiones con historias y estilos digeribles para todo público y un gameplay de juego de rol y estrategia divertido… pero en esta ocasión Evolved se sale del molde para crear un spin-off (no es el primero) con un modo de juego distinto que trata de cautivar a otras audiencias. Veamos si lo logra:

Front Mision Evolved, desarrollado por Double Helix y publicado por Square-Enix, es un juego de acción y disparos en tercera persona bien logrado aunque con sus altibajos y eso es lo que vengo a explicar.

Con una historia no muy original pero que funciona, estás al mando de Dylan Ramsey como un ingeniero que se ve involucrado en una guerra futurista para saber la verdad acerca de su padre. Controlando a un Wanzer, como son llamados estos vehículos ( Mechas) tan característicos de la serie, tendrás que abrirte paso a enfrentando a las fuerzas militares enemigas las cuales tienen a su disposición tanques, vehículos voladores y, por supuesto, sus propios Wanzers.

Controlar a tu Wanzer se siente bien, nada que no hayamos visto en los controles de otros juegos del género pero cumple su objetivo, controlar a tu robot gigante es tan realista como sólo la experiencia de un videojuego puede serlo; a nuestra disposición tenemos suficientes variaciones y grados de personalización que ir avanzando en el juego y acceder a cada vez más de estos hace de la experiencia algo muy disfrutable, ya que si te esfuerzas lo suficiente podrás tener al Mecha de tus sueños; si por el contrario quieres evitarte la tardanza de una perfecta personalización, entre niveles hay Mechas genéricos que cumplen su tarea aunque estarás desperdiciando gran parte del atractivo del juego si decides usar esta opción.

La campaña tiene una duración de unas 10 horas dependiendo tu grado de habilidad y son las escenas de enfrentamiento con jefes las que más te requerirán de tu esfuerzo, algunas se vuelven realmente difíciles si no tienes “el equipo adecuado” o si no has aprendido a balancear bien tu ofensiva y defensiva. Fuera de esto las misiones transcurren lineales y sin dar mucha batalla pero se mantienen entretenidas en buena medida.

El punto realmente débil del juego llega cuando entre misiones te dejan jugar con Dylan fuera de su gigantesco robot de combate y es que, los controles se vuelven torpes, los objetivos aburridos y las escenas de este tipo son tan escasas (afortunadamente) e irrelevantes que jamás terminan justificando el por qué están ahí.

En los apartados de gráficas y sonido el juego cumple, de nuevo, sin llegar a ser excepcional y quizá el mayor mérito se lo llevan los cinemas que te van contando la historia del juego los cuales son bastante atractivos y de buena calidad.

Fuera de esto sólo me queda hablarles un poco del modo multijugador en línea al cual puedes acceder en todo momento pero será mejor que no te aventures hasta no avanzar un tanto por tu cuenta y lo digo por que el avance y desempeño que tengas en el modo de un jugador te servirá para acceder a mejor armamento y paquetes de habilidades para el juego competitivo y las ventajas de un jugador con más camino recorrido pueden ser verdaderamente aplastantes en contra del noob que cree que puede llegar a patear traseros desde el inicio.

Los modos de juego son los clásicos que se pueden esperar de un juego de disparos y la variedad de mapas no es muy amplia, hay 5 de estos, lo cual nos hace pensar que tal vez la compañía tenga planeado explotar este apartado con DLC pronto, que los jugadores decidan si s lo suficientemente entretenido como para esperar por más; en lo que a mi respecta la experincia es entretenida a ratos sin llegar a poder calificarla de “buena o mala”.

Si amas lo suficiente las aventuras de robots gigantes, sus tripulantes y el género de acción el juego te dará entretenimiento sano pero llano, si de lo contrario no estás muy seguro tal vez quieras darle una oportunidad sin hacerte ilusiones.

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